El mundo está cambiando, y con él, también están transformándose las maneras de hacer educación. Los futuros y actuales educadores debemos estar preparados para enfrentar el entorno globalizado en el que vivimos. La incorporación de nuevas tecnologías de comunicación e información (TICS), gracias a los avances científicos de los últimos años, es determinante para diseñar modelos educativos acordes a nuestra realidad.
Estas nuevas herramientas representan un desafío para todos los actores involucrados en el proceso educativo: educadores, educandos, padres y madres, entes gubernamentales, entre otros. Es necesario preparar a todos los individuos para manejar eficientemente las redes informáticas, ya que esto permitirá que la educación llegue a lugares alejados y remotos, y a segmentos de la población que económicamente tal vez no tenga la posibilidad de ser escolarizadas.
Las TICS fomentan la construcción de aprendizajes y nuevos conocimientos de formas distintas, usando la comunicación y el manejo de información como los más importantes recursos, conectando a personas que se encuentran a kilómetros de distancia, con culturas y costumbres disímiles, y que incluso hablan idiomas diferentes.
Sin embargo, los educadores debemos asegurarnos de que el uso de las tecnologías en el aula no repercutan en la calidad de la educación. Las tecnologías informáticas deben servir de apoyo transversal al proceso educativo, pero se necesita la supervisión y el monitoreo por parte de expertos para optimizar los resultados. Si bien es cierto que son herramientas atractivas y altamente motivantes, deben ser manejadas con cuidado y conocimiento, y no deben excluir las demás estrategias pedagógicas más tradicionales o clásicas.
La evolución de la educación a distancia ha ido a la par con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación. En principio, se basaba en el uso de materiales impresos enviados a través del correo convencional, pero esto traía como consecuencia poca interacción entre los participantes, y se convertía en un proceso unidireccional. Asimismo, estaba sujeta a las limitantes del tiempo y las distancias de envío y recepción de las materiales educativos.
Durante la revolución industrial se popularizó la educación a distancia a través de cursos por correspondencia, dirigido a la formación en habilidades laborales para personas con poca capacidad económica para asistir a centros educativos tradicionales.
La aparición de la radio, la telefonía y televisión amplió los canales de comunicación, posibilitaron un proceso comunicativo más continuo, fluido y rápido, y además, abrieron un nuevo espacio creativo y divertido para la educación a distancia. Luego se desarrollaron las videograbadoras, reproductores de audio y aparatos para proyectar diapositivas, lo que llevó la educación a distancia a un segundo plano en su desarrollo. Se trataba del diseño de módulos o paquetes instruccionales, qque permitierion la apropiación del uso didáctico de los medios de comunicación, planificación y diseño de materiales instruccionales y la potencialización de técnicas de autoestudio.
La educación a distancia empezó a tomar importancia en la sociedad, y ya no se dedicaba exclusivamente a las habilidades laborales y de oficios. Ahora también se aplicaba en la educación básica y otros niveles intermedios, así como para procesos de alfabetización de adultos.
A pesar de los avances que se dieron en la educación a distancia, y su aceptación por parte de la escuela formal, siempre fue relegada a un segundo lugar. Sin embargo, con el desarrollo de la televisión, la educación a distancia obtuvo un reconocimiento formal, pero aún adolecía de interactividad y rapidez, y carecía de la retroalimentación requerida en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.
La tercera etapa de la educación a distancia fue generada por el uso de los satélites, que posibilitó el desarrollo de las teleconferencias, que dio lugar a la comunicación directa entre todos los actores del proceso educativo. Gracias a esto, se logró obtener la retroalimentación necesaria para que la educación a distancia eliminará la unidireccionalidad que la caracterizaba. De esta manera, aumentó la calidad y prestigio de los programas bajo esta modalidad y se redujeron las distancias sustancialmente.
La ampliación de los canales de comunicación hizo posible que la educación a distancia compitiera directamente con la educación tradicional y presencial. La educación a distancia ahora impartía cursos formales en todos los niveles y disciplinas de la educación. Sin embargo, la educación a distancia seguía adoleciendo de vínculos afectivos, sociales y educativos entre sus actores.
La forma de romper esta barrera que limitaba la interactividad entre maestros y alumnos fue establecida por un sistema de comunicación novedoso y diferente, que además era multimediado y de carácter mundial: el World Wide Web. Esto sucedió a finales de los años ochenta. El crecimiento de Internet dio lugar a la cuarta etapa del desarrollo de la educación a distancia, porque intensificó las comunicaciones bidireccionales, de forma oral, escrita o visual, y permitió la transferencia de datos (audio, gráficos, videos).
El fortalecimiento de Internet permitió la creación de las universidades corporativas, y posteriormente, virtuales. Y así, con los vertiginosos avances que han sucedido en Internet, la web 2.0, las redes sociales, la mensajería instantánea, y un sin fín de aplicaciones, la Educación a Distancia ha tomado una nueva forma.
Nuestro trabajo como educadores es capacitarnos para manejar eficientemente las herramientas que nos ofrece la tecnología y la informática, para poder incluirlas de manera transversal en el proceso educativo. Este es el futuro, y es nuestro deber participar en el cambio.
Sin embargo, los educadores debemos asegurarnos de que el uso de las tecnologías en el aula no repercutan en la calidad de la educación. Las tecnologías informáticas deben servir de apoyo transversal al proceso educativo, pero se necesita la supervisión y el monitoreo por parte de expertos para optimizar los resultados. Si bien es cierto que son herramientas atractivas y altamente motivantes, deben ser manejadas con cuidado y conocimiento, y no deben excluir las demás estrategias pedagógicas más tradicionales o clásicas.
La evolución de la educación a distancia ha ido a la par con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación. En principio, se basaba en el uso de materiales impresos enviados a través del correo convencional, pero esto traía como consecuencia poca interacción entre los participantes, y se convertía en un proceso unidireccional. Asimismo, estaba sujeta a las limitantes del tiempo y las distancias de envío y recepción de las materiales educativos.
Durante la revolución industrial se popularizó la educación a distancia a través de cursos por correspondencia, dirigido a la formación en habilidades laborales para personas con poca capacidad económica para asistir a centros educativos tradicionales.
La aparición de la radio, la telefonía y televisión amplió los canales de comunicación, posibilitaron un proceso comunicativo más continuo, fluido y rápido, y además, abrieron un nuevo espacio creativo y divertido para la educación a distancia. Luego se desarrollaron las videograbadoras, reproductores de audio y aparatos para proyectar diapositivas, lo que llevó la educación a distancia a un segundo plano en su desarrollo. Se trataba del diseño de módulos o paquetes instruccionales, qque permitierion la apropiación del uso didáctico de los medios de comunicación, planificación y diseño de materiales instruccionales y la potencialización de técnicas de autoestudio.
La educación a distancia empezó a tomar importancia en la sociedad, y ya no se dedicaba exclusivamente a las habilidades laborales y de oficios. Ahora también se aplicaba en la educación básica y otros niveles intermedios, así como para procesos de alfabetización de adultos.
A pesar de los avances que se dieron en la educación a distancia, y su aceptación por parte de la escuela formal, siempre fue relegada a un segundo lugar. Sin embargo, con el desarrollo de la televisión, la educación a distancia obtuvo un reconocimiento formal, pero aún adolecía de interactividad y rapidez, y carecía de la retroalimentación requerida en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.
La tercera etapa de la educación a distancia fue generada por el uso de los satélites, que posibilitó el desarrollo de las teleconferencias, que dio lugar a la comunicación directa entre todos los actores del proceso educativo. Gracias a esto, se logró obtener la retroalimentación necesaria para que la educación a distancia eliminará la unidireccionalidad que la caracterizaba. De esta manera, aumentó la calidad y prestigio de los programas bajo esta modalidad y se redujeron las distancias sustancialmente.
La ampliación de los canales de comunicación hizo posible que la educación a distancia compitiera directamente con la educación tradicional y presencial. La educación a distancia ahora impartía cursos formales en todos los niveles y disciplinas de la educación. Sin embargo, la educación a distancia seguía adoleciendo de vínculos afectivos, sociales y educativos entre sus actores.
La forma de romper esta barrera que limitaba la interactividad entre maestros y alumnos fue establecida por un sistema de comunicación novedoso y diferente, que además era multimediado y de carácter mundial: el World Wide Web. Esto sucedió a finales de los años ochenta. El crecimiento de Internet dio lugar a la cuarta etapa del desarrollo de la educación a distancia, porque intensificó las comunicaciones bidireccionales, de forma oral, escrita o visual, y permitió la transferencia de datos (audio, gráficos, videos).
El fortalecimiento de Internet permitió la creación de las universidades corporativas, y posteriormente, virtuales. Y así, con los vertiginosos avances que han sucedido en Internet, la web 2.0, las redes sociales, la mensajería instantánea, y un sin fín de aplicaciones, la Educación a Distancia ha tomado una nueva forma.
Nuestro trabajo como educadores es capacitarnos para manejar eficientemente las herramientas que nos ofrece la tecnología y la informática, para poder incluirlas de manera transversal en el proceso educativo. Este es el futuro, y es nuestro deber participar en el cambio.
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